Historias de Cuba que la actual generación ni imagina. Historias cubanas que la generación anterior tampoco conoció . Historias que no trascenderán si no mantenemos la batalla contra el olvido.
LA EXPORTACIÓN DE SANGRE CUBANA: UN NEGOCIO ESCANDALOSO
Por María C. Werlau. 1 de enero de 2014.
El 26 de julio de 2013, apareció en el diario El País de Montevideo la noticia de que
Cuba había vendido a Uruguay “sangre humana o animal para uso terapéutico” por
un importe total de $ 0.9 millones.
En un editorial posterior se especificó que las importaciones habían consistido fundamentalmente en sangre humana. Con toda probabilidad, la mayoría de los ciudadanos de Uruguay carecen de información acerca del origen y la manipulación de este suministro de sangre.
Mientras tanto, las estadísticas del gobierno cubano, que no se distinguen precisamente por su transparencia, no proporcionan informe alguno sobre ventas de sangre y, además, sólo ofrecen datos hasta el año 2011.
Más en este sitio:
A presos condenados a muerte les extraían sangre antes de la ejecución
Turistas: los senderos en el Escambray están marcados por la sangre de los inocentes
«Crecí cargando jabas a la cárcel y viendo charcos de sangre de fusilados en La Cabaña»
CUBA de hoy
–800 millones de dólares en los últimos 25 años
-La extracción de sangre a los presos -Cuba copió así el modelo de la República Democrática de Alemania (RDA), la Alemania socialista.
Cuba Archivo da dado los nombres propios de los casos de sentenciados a muerte a quienes se les extrajo sangre de forma forzada. Entre los reportados por la mencionada organización destacan varios líderes anticomunistas como Juan Pérez Cabrera, Elizardo Santana Bonilla, Ángel Moisés Ruíz Ramos y Robert Fuller (ciudadano norteamericano).
–Historia del negocio de la sangre
En 2012 el diario uruguayo El País reportó que el negocio de la sangre representó el primer producto de exportación de Cuba hacia Uruguay. Según el periódico uruguayo, la República Oriental pagó unos USD $0,9 millones por el mencionado producto.
En 2016 tras la denuncia de Archivos Cuba varios medios siguieron la ruta de la sangre y mencionaron casos puntuales de países que estaban en el negocio con Cuba: El Observatory of Economic Complexity (OEC) informó que el negocio de la venta de sangre humana y animal de Cuba le reportó al país unos USD $31.3 millones.
Precisaron que los principales compradores de la sangre que vende el régimen cubano son Argentina, Brasil, Sudáfrica y Colombia.
En 2022 el tema volvió a salir a los medios y en esta ocasión la propia Maria Werlau que ha venido dando seguimiento al tema desde inicios del desatre en Cuba en 1959 dijo que el tema:
“Lo empezamos a investigar en el 2013, pero el año pasado (2021) le dediqué mucho tiempo, ahí me di cuenta que la carta que se trae la dictadura bajo la manga viene por el lado de la biotecnología y el sector de la farmacéutica, que justamente se inserta en todo eso”.
“He revisado muchas publicaciones médicas cubanas, y en ellas se habla de manera velada del uso de la sangre para la producción de medicamentos, pero no dicen que es para sostener un negocio de exportación. Maquillan la situación”, dijo Werlau.
En una entrevista a la investigadora publicada en 2022 en Cubanos por el Mundo fue directo a exponer a los culpables y a los mercaderes del terror.
“Hay un montón de violaciones, como la recolección del material que es la sangre. Hay coerción. Todo cubano sabe las tremendas campañas que se desarrollan en Cuba para la donación de sangre desde los años 60 (…) Cuba reporta a la Organización Mundial de la Salud desde el año 2002 un 100% de sangre altruista no remunerada. De por sí es mentira porque en Cuba se les requiere a las personas que van a hacerse un procedimiento menor una o dos donaciones, a veces más”.
Hay tráfico de personas a través de la venta de sangre
“Con este trabajo que vamos a publicar vamos a poder probar que se está cometiendo tráfico de personas, porque el material humano se considera sangre, órganos y tejidos, como lo hace con las brigadas médicas, con la venta de sangre, productos sanguíneos y productos derivados del cuerpo humano”.
“En el caso de Cuba yo no puedo aseverar que hay un tráfico de órganos, de riñones o corazón, pero hay una serie de irregularidades en las estadísticas que Cuba reporta. Además, nosotros detallamos en este trabajo una serie de casos extraños donde se podría inferir que puede haber un tráfico, que puede haber presos que le sacaron órganos, hay cadáveres que aparecen ripeados sin el permiso de la familia”.