El dictador para curación de la piel se bañaba en sangre caliente de niños secuestrados y torturados por el régimen. Violaba a unas cuatro niñas por mes, indican los testimonios que logró recabar el investigador Rogelio Goiburú, miembro de la Dirección de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia.
El ex chofer de Alfredo Stroessner, Elvio Acosta, sorprendió con sus escabrosas confesiones.
Y también relata que cuando secuestraba a niñas, las violaba y degollaba, según dijeron algunos testigos de la época.
Elvio Acosta, ex policía y chofer del General Francisco Brítez Borges y también del dictador Alfredo Stroessner en algunas ocasiones, dejó su testimonio en entrevista con los medios.
A más de treinta años del fin de la dictadura, lo que era un mito urbano adquiere un carácter real, tan dramático como terrible.
Y ante este relato terrorífico, podemos trazar un paralelismo con la historia del actual presidente del Paraguay, Mario Abdo, hijo de aquel infame secretario privado de tembelo, Mario Abdo Benítez.
Según algunas fuentes calificadas, este Marito pretendería hacer algo muy parecido, pero no con sangre de niños, sino bañarse y sacar réditos de la sangre de la gente que está muriendo del Coronavirus ndaje, que es por culpa y responsabilidad del actual gobierno, su inoperancia y todos los negociados que se cometieron a lo largo de estos meses, desde marzo de 2020 hasta los días actuales, en que está muriendo decenas de personas a diario, supuestamente de Covid, llenando así la cota que pide la OMS para seguir enviando dinero al gobierno paraguayo, a cambio de los muertos que llenan los cementerios del país y que causan lágrimas y dolor en la ciudadanía.
Los crímenes del cóndor.
Pero como si fuera poco este horror las historias de sus crímenes también recogen testimonios de ninas que fueron sus víctmas.
El dictador violaba a unas cuatro niñas por mes, indican los testimonios que logró recabar el investigador Rogelio Goiburú, miembro de la Dirección de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia, quien investiga los crímenes de lesa humanidad y la identificación de cuerpos de desaparecidos durante la dictadura de Alfredo Stroessner.
Una de las caras más oscuras de los crímenes de la dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay sigue velada: se trata del abuso sexual cometido por el dictador y sus coroneles contra niñas que mantuvieron por años bajo esclavitud.