Hay vías para desarmar al enemigo de forma imperceptible. Algo así como irle quitando muelas al cangrejo para que no te pueda alcanzar con sus pinzas, limarle las garras y colmillos a las fieras, o cortarle las espuelas al gallo para que en la pelea no pueda reducir a su adversario.
Por estos tiempos que vivimos en EEUU las batallas en el congreso por el dominio absoluto son plato fuerte en todas las mesas. La semana que recién termina trae resultados de algunas de las ‘peleas’.
Por hoy les dejo lo que he leido en mi recorrido para hacer las crónicas de navegante. El tema de las armas y desde luego la lenta labor de ir quitando muelas a un cangrejo sin que apenas nos demos cuenta.
Solo tiene que analizar más allá de la primera línea y no olvidar que mientras esto se cuece a fuego lento en la ‘cámara» los millones que aprueba Biden son para las guerras por ejemplo ahora mismo la que se libra en Europa.
Lo demás queda en manos de los que han sido elegidos por nosotros los ciudadanos para que nos representen en las instancias del gobierno.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes una ley para reactivar la prohibición de ciertas armas semiautomáticas, destaca un extenso artículo de la agencia AP.

La Cámara ha aprobado una legislación para reactivar la prohibición de las armas semiautomáticas.
Es una respuesta a la avalancha de tiroteos masivos que arrasan comunidades en todo el país.
Pelosi impulsó el proyecto de ley, pero es probable que la legislación no llegue a ninguna parte en el Senado.
Los republicanos descartan la medida como una estrategia de año electoral de los demócratas. (AP Photo/J. Scott Applewhite)
El proyecto de ley haría ilegal la importación, venta o fabricación de una larga lista de armas semiautomáticas, aunque exime a las que ya están en posesión.
Se trata de la primera votación sobre la prohibición de las armas en años, después de que en 2004 expiraran las restricciones impuestas a la fabricación y venta de este tipo de armas adoptadas por el Congreso en 1994, y de que el órgano legislativo fuera incapaz de reunir el apoyo político necesario para contrarrestar al ‘lobby’ armamentístico y reinstaurar la prohibición.
En Estados Unidos se ha intensificado la preocupación por la violencia con armas a raíz de los mortíferos tiroteos perpetrados por jóvenes con armas semiautomáticas de alta potencia, que han conmocionado al país. Algunos de estos incidentes recientes son el tiroteo que tuvo lugar en Highland Park (Illinois) durante un desfile del 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense, cuando un tirador de 21 años asesinó a siete personas e hirió a 48, o la masacre de Uvalde, en Texas, en la que 19 niños y dos adultos murieron en una escuela primaria a manos de un adolescente de 18 años el pasado 24 de mayo.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, impulsó la votación al afirmar que la prohibición anterior había «salvado vidas». Por su parte, el actual presidente, Joe Biden, que contribuyó a asegurar la primera prohibición de las armas semiautomáticas como senador en 1994, alentó la aprobación. Su Administración afirmó que durante los 10 años que estuvo vigente la ley los tiroteos disminuyeron, y que al finalizar su vigencia el número de asesinatos masivos se triplicó.
La Cámara de Representantes está dominada por los demócratas, quienes esta semana aprobaron el proyecto de ley con 217 votos a favor y 213 en contra, aunque probablemente el proyecto se estancará en el Senado, que está dividido al 50% entre los dos partidos. Los republicanos se opusieron firmemente a limitar la propiedad de las armas de fuego de alta potencia durante un debate antes de la votación, porque consideran que, como dijo el representante de Georgia, Andrew Clyde, «una América armada es una América segura y libre».
Por su parte, el demócrata de Massachusetts Jim McGovern dijo que la prohibición de las armas no tiene como objetivo quitarles a los estadounidenses su derecho a la segunda enmienda, sino garantizar que los niños tengan también el derecho «a no ser disparados en la escuela».
Las organizaciones nacionales de prevención de la violencia con armas de fuego describen las acciones de la Cámara como un paso prometedor para conseguir que se aprueben futuras restricciones a nivel federal y que dan el mensaje de que «el cambio es posible».