Vivimos de un escándalo en otro. Unos corren con un poco más de suerte en el mundo mediático, otros quedan en segundo plano y están aquellos temas que parecen quedar en el olvido como ha quedado el periodista Julian Assange quien puso al descubierto decenas de datos reveladores del nepotismo y la corrupción galopante del gobierro de los EEUU.
La Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia de EE. UU. renovó una demanda contra veintiuna compañías farmacéuticas y de equipos médicos por acusaciones de que sus contratos con el Ministerio de Salud de Irak ayudaron a financiar el terrorismo que finalmente condujo a la muerte de soldados estadounidenses durante la Guerra de Irak.
–Esto se publicó en Enero, es de interés, por eso te lo comparto para que comprendas el momento que vives y la gran cantidad de informes que la prensa amaestrada en Espanol NO incluye en sus noticieros y mucho menos propicia debate en sus programas de opinion y análisis.
AstraZeneca, GE Healthcare USA Holding, Johnson & Johnson, Pfizer, Hoffmann-La Roche y otras empresas son acusadas por los demandantes, familiares de las víctimas del ataque en Irak por parte del grupo Mahdi, de brindar apoyo ilegal a actos terroristas de dos formas .
Primero, los demandantes afirman que los demandados usaron agentes locales para entregar sobornos en efectivo a los terroristas que les dieron negocios.
En segundo lugar, los demandantes argumentan que los demandados entregaron lotes adicionales extraoficiales de valiosos productos médicos al Jaysh al-Mahdi para que los vendiera en el mercado negro para financiar su operación y pagar a los combatientes terroristas. Jaysh al-Mahdi es un grupo de milicias financiado por Hezbollah, que tenía poder sobre el ministerio de salud de Irak durante la época de la guerra en Irak.
DESDE 2020
El 17 de julio de 2020, un Tribunal de Distrito del Distrito de Columbia concedió la moción del demandado de desestimar por no presentar un reclamo por responsabilidad directa o secundaria. Junto con muchos otros hallazgos, el Tribunal de Distrito encontró que la causalidad próxima fue derrotada por la insistencia del acusado de que proporcionaron «productos médicos para salvar vidas» al Ministerio de Salud iraquí, no al Jaysh al-Mahdi.
El Tribunal de Apelaciones no estuvo de acuerdo el martes y afirmó que “la ayuda dirigida a operaciones beneficiosas o aparentemente legítimas realizadas por una organización terrorista no atenúa por sí sola el papel de la ayuda en el uso de actos terroristas”.
En total, el Tribunal de Apelaciones revocó tres cuestiones y remitió el resto de las cuestiones para que las tratara el tribunal de distrito de conformidad con la opinión del tribunal.
Primero, el tribunal concluyó que los demandantes alegan hechos que son suficientes para respaldar su reclamo de complicidad en la etapa de petición de desestimación.
En segundo lugar, con respecto al reclamo de responsabilidad directa, el tribunal concluyó que los demandantes alegaron adecuadamente que los pagos de los demandados al Jaysh al Mahdi causaron las lesiones de los demandantes.
En tercer lugar, el tribunal concluyó que el análisis de jurisdicción personal del tribunal de distrito era indebidamente restrictivo.
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