El valor de las palabras en una negociación

publo desde la orden del comandanteLas negociaciones, los arreglos, los toma y dame donde aparecen la palabra pueblo cubano me causan un hartazgo mayúsculo, vengan de donde vengan.

Y es que para HUNOS y OTROS esas palabras transitan desde la justificación para matar, violar, humillar y mantener un país entero sumido en la oscuridad hasta la de una verdadera intención de los anunciantes a colaborar por el bien de millones de personas.

Hace apenas unos días John Kerry Secretario de Estado de EE.UU dijo que en una audiencia en el senado que la nueva política de su país hacia Cuba, deja atrás medio siglo de enfrentamientos y se propone ofrecer a «los cubanos» (me remite a pueblo) la posibilidad de una transformación.

La verdad no alcanzo a identificar cuáles son los cubanos de los que habla Kerry, de los que han hablado Obama y las personas a las que le dio la responsabilidad de tratar el tema relaciones Cuba EE UU.

Tampoco de qué pueblo hablan otros políticos del norte y del Sur, del Occidente y del Oriente.

El 17 de diciembre pasado el presidente Obama y el General Raúl Castro usaron en algún momento de sus alocuciones o discursos (como quieran llamarlo) el término pueblo cubano para las argumentaciones de por qué uno daba y el otro tomaba «sin renunciar a los principios». Después lo hizo en La Habana y en Miami Roberta Jacobson.

A partir de ahí una vez por aquí, otra por allá, han seguido incluyendo el término «pueblo cubano» en intervenciones todos los que andan montados en el carro de la gran noticia.

La dictadura que se inició en 1959 en Cuba ha usado la palabra pueblo para moldear el bunker nacional a su modo y medida. Según ellos «pueblo cubano» está respaldado por millones de cederistas, federadas, jóvenes de las federaciones estudiantiles universitarias de enseñanza media y las supuestas ONGs con piel de cordero y cuerpo de fiera. Ese pueblo cubano del que habla la dictadura incluye los militares que cuando van a casa son civiles y pertenecen a un CDR.

Los militares son dueños del país, manejan las cuentas bancarias, hacen los negocios con los empresarios de otras latitudes, administran los hoteles, dirigen los principales ministerios…

Nadie puede negociar con los cubanos si no pasa por el filtro del poder puesto que la economía del país está en manos del Estado. Por igual razón tampoco se puede avanzar en otros renglones sociales. Todo está bajo el poder de los que dirigen en la isla.

II
pueblo
Del pueblo que no se acuerdan los negociadores.

Mientras las negociaciones entre gobiernos de EE.UU. y Cuba ocurrían en Washington el viernes 27 de febrero un reducido número de opositores cubanos que fueron consultados por martinoticias dijeron que la mayoría del pueblo cubano no se beneficiará tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de ambos países.

Elizardo Sánchez Santa-Cruz, que ha dirigido por décadas la CCDHR en la isla dijo que él tiene serias dudas en cuanto a que el Gobierno haga las reformas que necesita nuestro país. Para Sánchez la situación va a seguir igual, desfavorable en cuanto a la pobreza que sufre la inmensa mayoría de los cubanos».

Mientras, sigo leyendo las noticias y las entrevistas de los que hablan del tema Cuba y el nuevo giro en las relaciones con los Estados Unidos pero cada vez que puedo cuando alguien me dice que hace algo por el pueblo cubano o que habla en nombre de ellos yo pido que me aclare a qué pueblo se refierem.

Un comentario en “El valor de las palabras en una negociación

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