¿Quién fue Nikolai Leonov y cuál fue la causa de su muerte? Político ruso murió a los 93 años.
Nikolai Sergeyevich Leonov fue un político de la Unión Soviética, alto oficial de la KGB y experto en América Latina.
Leonov fue enviado a la Ciudad de México a la edad de 25 años en 1953, donde estudió español en la Universidad Autónoma. Durante el crucero conoció a Ral Castro, quien regresaba de un festival juvenil en Europa. Asumió un puesto subordinado en la embajada soviética en México cuando llegó.
En la Ciudad de México en 1955, Leonov conoció al Che Guevara a través de Ral Castro. Al visitar a Guevara, quien estaba cautivado por la vida soviética, Leonov rompió las normas de la embajada. Leonov proporcionó literatura soviética a Guevara después de responder algunas de sus preguntas. Cuando Guevara fue a la embajada a recoger los libros, los dos hombres hablaron por primera vez desde su último encuentro en México.
Rellamado a Moscú en noviembre de 1956, Leonov fue expulsado del servicio exterior y comenzó a trabajar como traductor para la editorial oficial soviética en español, Editorial Progreso, luego de optar por seguir una carrera como historiador latinoamericano.
Fue invitado a unirse a la KGB a fines del verano de 1958. Comenzó una escuela de entrenamiento de inteligencia de dos años el 1 de septiembre, que, según él, fue interrumpida por la Revolución Cubana. Sus superiores le indicaron que dejara sus estudios en octubre de 1959 y viajara a México con Anastas Mikoyan.
Se unió al viceprimer ministro soviético Anastas Mikoyan en una visita a La Habana en febrero de 1960, donde renovó el contacto con Guevara, a quien le entregó una pistola de tirador de precisión “en nombre del pueblo soviético”. Fue un alto funcionario de la KGB estacionado en México durante la década de 1960.
Durante la crisis de los misiles en Cuba de octubre de 1962, recibió informes regulares sobre los preparativos militares estadounidenses de parte de agentes en Florida. Estaba seguro en ese momento de que la crisis no conduciría a un intercambio nuclear. En 1963 actuó como intérprete de Fidel Castro en su visita a la Unión Soviética. Leonov fue llamado a Moscú en 1968 y ascendido a analista senior.
En 1975, su oficina publicó un estudio que reconocía la creciente amenaza al poderío geopolítico de la Unión Soviética y decía que, al igual que el Imperio Británico antes, la Unión Soviética debería concentrar sus recursos en algunos lugares importantes desde los que podría operar de manera más selectiva. El documento proponía construir una presencia soviética en la Península Arábiga en Yemen del Sur, el “país más marxista” de la región. Sin la firma de Andropov, el informe fue devuelto a la oficina de Leonov.
Visitó Polonia repetidamente a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980 para estudiar la situación y, en una acalorada confrontación con el jefe de la KGB, Yuri Andropov, supuestamente le dijo que las perspectivas para el socialismo polaco eran malas.
Leonov se desempeñó como subjefe de la Primera Dirección General del Comité de Seguridad del Estado (KGB) de la Unión Soviética desde 1983 hasta 1991, el segundo puesto más alto dentro de la jerarquía de la KGB. Anteriormente se había desempeñado como Subdirector del Departamento de Análisis e Información de la KGB (1973-1982) y Subdirector del Departamento de América Latina (1968-1972).
Leonov tiene un doctorado en historia latinoamericana de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética y es autor de Ensayos sobre la historia centroamericana contemporánea (Moscú: Academia de Ciencias, 1973).
Tiempos difíciles fue el título de su autobiografía, que publicó en 1985. Fue profesor en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú hasta 1998.
Leonov fue elegido miembro de la cámara baja del parlamento ruso, la Duma Estatal, como miembro del partido nacionalista Rodina en diciembre de 2003.
Murió el 27 de abril de 2022, en Moscú, a la edad de 93 años .
No se indicó la causa de la muerte.
OTRO ARTICULO Tomado de Facebook: Carlos Cabrera Perez
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Murió general Leonov, oficial KGB que atendió a Raúl y Fidel Castro y crítico de Putin
Como en China, a Díaz-Canel le dieron encargos políticos difíciles para probar su capacidad y también su fidelidad, dijo Nikolai Leonov.
Carlos Cabrera Perez
| 28/04/2022 – 3:19pm (GMT-4)
El teniente general ruso Nikolai Leonov, ex vicejefe del KGB, falleció en Moscú, tras una vida dedicada a la antigua Inteligencia soviética, en la que se desempeñó como el oficial que «atendió» a Fidel y Raúl Castro, elogió a Miguel Díaz-Canel y criticó a Vladimir Putin.
El presidente Díaz-Canel calificó de «amigo entrañable» de Cuba a Leonov, a quien estará consagrado el programa «Mesa Redonda», de este jueves, en la televisión cubana, con las intervenciones del cineasta Manuel Pérez, realizador de la entrevista al fallecido teniente general “La vida que ha quedado atrás” y Emilio Lozada, ex embajador en Rusia.
Leonov, que nunca escatimó elogios hacia Fidel y Raúl Castro, hasta el punto de que el segundo llegó a decir en su última visita oficial a Moscú, que ojalá las relaciones entre Rusia y Cuba fueran como las suyas con el recién fallecido teniente general, alabó a Díaz-Canel, tras su visita a La Habana para presentar su biografía de Raúl Castro.
«Hablé muy brevemente con Díaz-Canel en mi última visita a la Isla en 2016 para presentar mi libro sobre Raúl (…) Como en China, a Díaz-Canel le dieron encargos políticos difíciles para probar su capacidad y también su fidelidad. Y Díaz-Canel respondió. Es muy modesto. Nunca intentó resaltar», declaró Leonov a la agencia EFE.
Aunque el nuevo líder apenas ha llegado a plasmar sus pensamientos por escrito, «es conocido por su decencia, lo que ya es mucho», concluyó Leonov en su análisis de Díaz-Canel.
Leonov, que ha muerto a los 93 años, fue uno de los oficiales más activos del desaparecido KGB en América Latina, donde vivió de cerca el triunfo de la Revolución cubana, la Crisis de octubre, el asesinato del presidente norteamericano John F. Kennedy y el derrocamiento del mandatario chileno Salvador Allende.
El espía ruso conoció a Raúl Castro, a bordo del barco «Andrea Gritti», en el que viajaron desde Italia al Caribe, en 1953, y en 1956 se reencontraron en México, estableciendo relación con Ernesto Guevara y estrechando vínculos con el propio Raúl, de quien escribió la biografía «Un hombre en revolución», y que lo presentó a Fidel.
Un ex subordinado del comandante Manuel Piñeiro Losada, en el Departamento Liberación, un desgajamiento de la Inteligencia cubana, aseguró a CiberCuba que «Leonov controló la salida del yate Granma de Tuxpan hacia Cuba, e informó al Centro Principal en Moscú».
Tras la bronca entre Nikita Kruschov y Fidel Castro, por la decisión del Kremlin de negociar con Estados Unidos una salida a la Crisis de los misiles, dejando a Cuba al margen; Leonov persuadió al Kremlin de invitar al dirigente cubano, en acto de desagravio; y al impetuoso Castro a aceptar la invitación, siendo su traductor en aquel viaje de 1963.
Kennedy, Guevara y Putin
Leonov recibió a Lee Harwey Oswald, el ex marine norteamericano acusado de asesinar al presidente Kennedy, en la embajada soviética en Estados Unidos.
«Me reuní con Oswald cuando vino a buscar forma de ir a la URSS. Él no pudo ser el ejecutor material del asesinato de Kennedy. Es imposible. Era un hombre desgastado, extremadamente flaco y pobremente vestido. Estaba demente, yo veía que él no podía haber matado a Kennedy, no podría ni sujetar un arma, le temblaba todo… Ni siquiera le pude estrechar la mano. Fue la cabeza de turco. Era el más indicado para este papel», revelaba Leonov, a la productora española «Furor TV», en 2018; trasmitida recientemente por Cuatro televisión, del grupo Mediaset.
Durante un viaje de Ernesto Guevara a Corea del Norte, Leonov ofició de traductor, pero no existe testimonio de su relación posterior y si desempeñó algún papel en el exilio y muerte del guerrillero argentino-cubano, antisoviético y promaoísta.
Leonov fue muy crítico con el presidente ruso Vladimir Putin, los oligarcas que lo rodean y los métodos usados para llegar al poder, de la mano de Boris Yeltsin, durante su última entrevista concedida a la productora española Furor TV, en 2018; transmitida recientemente por Cuatro televisión, del grupo Mediaset.
Yeltsin se dio cuenta que su administración era muy mala, y en 1996, cuando se iba a presentar de nuevo a las elecciones, parecía una piltrafa; y empezó a buscar un sucesor para poder salir de la política, explicaba Leonov, aludiendo al visible alcoholismo del entonces líder ruso.
Y apareció su relevo, también ex miembro del KGB, y de meteórico ascenso, porque en 1996, Vladimir Putin no era nadie, un funcionario sin cargo, cuyo jefe acababa de perder las elecciones a la alcaldía de San Petersburgo y, «en cuatro años, un joven fracasado se convierte en presidente, algo único en nuestra historia».
Poco a poco, Putin se ganó la confianza de Yeltsin. a quien fue recomendado para trabajar para la presidencia, con un papel secundario, pero al final ascendió a jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), recordó Leonov.
El entonces Fiscal General de Rusia, Yuri Skuratov, que acusó a Yeltsin y a su entorno más cercano de corrupción, sufrió un chantaje, montado por Putin, que ordenó, cumpliendo indicaciones del presidente, contratar a dos prostitutas que yacieron con el funcionario, siendo grabado y difundido el vídeo, obligándolo a renunciar y desaparecer de la vida pública rusa.
Putin salvó a Yeltsin de ser destituido por el parlamento ruso, sobornando con 30.000 euros a los diputados que votaron en contra del impeachment, concluyó Leonov.