imagen generada con IA

El juramento de Rosa María Payá A. para la CIDH (if)

A pocas horas de que se haga efectiva la nominación de los que integrarán la CIDH repaso opiniones en las redes sociales y desde luego NO puedo obviar la publicacion en su cuenta de X del compromiso que ha hecho Rosa María Payá una mujer con doble nacionalidad (cubana y estadounidense).

Un post con mención a @marcorubio

Comienzo con el análisis de la cuenta identificada como Hatuey Saavedra @@Atuey4-La nominación de Rosa María Payá a la CIDH es un movimiento complejo que refleja tanto su trayectoria como activista como las dinámicas geopolíticas y de poder en juego. Sin embargo, su falta de credibilidad dentro de Cuba, su impopularidad percibida y su enfoque de diálogo y plebiscito, que ha sido ridiculizado y criticado como naive, la convierten en una figura polarizante que obstaculiza un proyecto de unidad de la disidencia. Su disposición a negociar con el régimen y su propuesta de soluciones irrealizables alienan a aquellos que exigen justicia y accountability, posicionándola más como una facilitadora de una transición que no castigue a los responsables, que como una líder efectiva de la oposición. Siendo más una piedra en el zapato para la necesaria organización de la sociedad civil cubana. En este sentido, su nominación a la CIDH podría ser interpretada como una estrategia de Marco Rubio para quitarse de encima la financiación y el control directo sobre Payá, colocándola en un rol burocrático dentro de una organización regional donde su impacto pragmático sería limitado, tanto a nivel internacional como nacional. La doble nacionalidad de Payá (cubana y estadounidense) la inhabilita para participar en casos de ambos países, según el Artículo 8 del Reglamento de la CIDH. Sin embargo, este movimiento también corre el riesgo de exacerbar las divisiones en la oposición cubana y de ser percibido como una continuación de su alineación con intereses externos, lo que podría dañar su credibilidad a largo plazo. En última instancia, Payá enfrenta el desafío de demostrar imparcialidad y efectividad en la CIDH, si es electa, mientras navega las percepciones de ser una “burócrata al servicio” de agendas extranjeras, un reto significativo dado su historial y las expectativas de la diáspora cubana. Por otro lado, no olvidemos que estas organizaciones tienen poco recorrido y relevancia para los políticos sin un historial previo y suelen ser cementerios de sus carreras. @marcorubio

OTROS COMENTARIOS

-Mi respeto para usted. Conocí a su padre excelente persona y fiel luchador por la libertad de nuestro país. Quien mejor que usted para estar al frente y en la cara de la dictadura más devastadora de la historia decir las verdades. Gracias USA por esto.

ATUEY: Rosa María Payá, si es electa como comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no podría participar en casos relacionados con Cuba o Estados Unidos se basa en el Reglamento de la CIDH y las normas que rigen la imparcialidad y la independencia de los comisionados. La doble nacionalidad de Payá (cubana y estadounidense) la inhabilita para participar en casos de ambos países.

Un comentario en “El juramento de Rosa María Payá A. para la CIDH (if)

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.