Todas las guerras, a lo largo de la historia, han estado motivadas en gran medida por el interés en los recursos, aquellos que otorgan poder y riqueza. Esta conexión entre guerra, recursos y poder nos lleva a reflexionar sobre la influencia de los banqueros, a quienes el escritor e intelectual cubano Armando de Armas denomina «usureros de la historia».
Un ejemplo reciente de esta dinámica se desarrolla en el Mar Mediterráneo, una región que ha sido testigo de eventos antiguos y modernos, y es conocida por la mayoría de las personas independientemente de sus conocimientos geográficos e históricos.
El 7 de octubre de 2023, estalló un conflicto entre Israel y Gaza, generando luto por los fallecidos, la búsqueda de familiares desaparecidos o secuestrados, y cuestionamientos sobre la eficacia de los sistemas de defensa israelíes.
Resultó sorprendente para expertos y analistas que uno de los servicios de inteligencia más destacados del mundo no tuviera información sobre las tramas de terroristas y extremistas. La respuesta a esta interrogante, al menos desde mi perspectiva, la encontré el 29 de octubre al leer una publicación del diario Times of Israel.
En medio del conflicto, empresas como BP y Eni obtuvieron licencias para la exploración de gas en Israel. El Ministerio de Energía otorgó un total de 12 licencias a seis empresas, incluyendo a la multinacional británica BP plc y el gigante energético italiano Eni, para explorar y descubrir campos de gas natural en alta mar.
El ministro de Energía, Israel Katz, destacó que la inversión de estas grandes empresas durante el conflicto con Hamás refleja la confianza en la resiliencia de Israel. Este anuncio se produjo después de que Israel decidiera cerrar temporalmente el yacimiento de gas natural marino de Tamar el 9 de octubre, tras un ataque de Hamás.
Las empresas ganadoras se comprometieron a realizar inversiones sin precedentes en la exploración de gas natural durante los próximos tres años, con la esperanza de descubrir nuevas reservas. Estos descubrimientos, según el ministro Katz, fortalecerían la seguridad energética de Israel, mejorarían los lazos internacionales, reducirían el costo de vida y respaldarían la transición a las energías renovables.
La licitación costa afuera marca el cuarto proceso de exploración de gas natural en las aguas económicas de Israel, buscando impulsar la competencia, garantizar el suministro interno, aumentar los ingresos estatales y promover acuerdos de exportación de gas. Los ganadores, divididos en dos consorcios, explorarán en áreas adyacentes al campo Leviatán de Israel, uno de los mayores descubrimientos de gas en aguas profundas del mundo. Inicialmente, se otorgarán licencias por tres años, con posibilidad de extensión según la Ley del Petróleo.
FUENTE: Diario timesofisrael
De acuerdo con San Google: La Ley del Petróleo quiso evitar conflictos con las naciones extranjeras que defendían los intereses de las empresas petroleras y planteó que los recursos naturales del subsuelo eran propiedad de la nación.