Conservado en formol y cortado en 30.000 rebanadas: las investigaciones al cerebro de Lenin que buscaron hallar el origen de su “genialidad”.
En el centenario de la muerte de Lenin los medios se encargaron de recordar lo que ocurrió con su cerebro al que quisieron investigar para saber si fue un genio,
FUENTE BBC.COM y luego replicado en otros medios digitales
¿Un genio nace o se hace?
Esta incógnita ha intrigado a filósofos y científicos durante siglos. Sin embargo, hace 100 años en la extinta Unión Soviética intentaron despejarla y, para ello, aprovecharon un hito histórico: la muerte del fundador de la URSS, Vladímir Ilich Uliánov, mejor conocido como Lenin.
Tras el deceso del dirigente bolchevique, ocurrido el 21 de enero de 1924, algunos de los médicos que lo atendieron durante su larga convalecencia propusieron extraerle el cerebro para preservarlo y estudiarlo, con el propósito de hallar dónde residía su “genialidad”.
La idea fue aprobada por la jerarquía soviética, la cual creó una institución con la finalidad de realizar dichas investigaciones.
Un siglo después ¿dónde está el cerebro de Lenin y qué resultados arrojaron los análisis?. Para responder estas y otras preguntas BBC Mundo conversó con historiadores y neurocirujanos que han investigado el caso.
Un invitado incómodo
“La historia del cerebro de Lenin comienza con una propuesta al Politburó de parte del ministro de Salud, Nikolai Semashko y del asistente personal de Stalin, Iván Tovstukha, para ‘exportar’ el órgano a Berlín (Alemania) para su estudio”, relató el historiador estadounidense Paul Roderick Gregory.
El experto, quien escribió el libro “El cerebro de Lenin y otras historias de los archivos secretos soviéticos”, precisó que, para el momento del fallecimiento del dirigente, Rusia carecía de neurocientíficos.
Y, por ello, las autoridades soviéticas invitaron al médico alemán Oskar Vogt (1870-1959) para que analizara el órgano, el cual fue colocado en formaldehído, luego de haber sido extraído durante la autopsia.
Vogt era un reconocido neurólogo que fundó y dirigió el Instituto para la Investigación del Cerebro Emperador Guillermo (hoy Sociedad Max Planck, una prestigiosa organización que agrupa a varios centros científicos germanos).
FUENTE ORIGINAL: https://www.bbc.com/mundo/articles/cqq1dkx9402o
Bajo siete llaves
¿Una persona que defendió el uso del terror para controlar a las masas o que vivió de su madre hasta que ella falleció puede ser considerado superior intelectualmente hablando? Los biógrafos soviéticos ignoraron lo primero y resaltaron que la gran memoria de Lenin le permitió dominar siete idiomas y ser capaz de escribir un artículo para un periódico en apenas una hora.
Las investigaciones para hallar la raíz de la “genialidad” del líder bolchevique se prolongaron por más de una década, pues hubo que comenzar a recabar otros cerebros para que los expertos pudieran compararlos con el del fallecido revolucionario, explicaron los entrevistados.
Esta es la razón por la cual en los estantes de la Academia de Ciencias Médicas de Moscú hoy no sólo se conserva, bajo llave, el cerebro de Lenin, sino también el del fisiólogo Iván Pávlov, el del ingeniero aeronáutico Konstantín Tsiolkovski y el del escritor Máximo Gorki.
Sin embargo, los sesos del fundador de la URSS no sólo se compararon con los de compatriotas brillantes, sino también con los de diez ciudadanos comunes. Los resultados no se hicieron públicos y sólo fueron presentados a las máximas autoridades.
“En el Instituto Hoover hay una copia del reporte que recibió el Politburó, el cual tiene de 63 páginas. El informe está en mal estado y tiene mucho lenguaje científico y cosas sin sentido, pero por supuesto concluye que Lenin fue un genio hasta el final de sus días. Esto, a pesar de que sufrió cuatro infartos cerebrovasculares y que estuvo incapacitado desde el segundo”, relató Gregory.
“Fue cómico leer este documento, porque pareciera que (sus autores) estaban inventando cosas para llegar a la conclusión a la que querían llegar”, agregó.

Aunque sólo pensaba 1,3 kilogramos, en comparación con los más de dos de algunos afamados escritores de la época, los investigadores soviéticos aseguraron que el cerebro de Lenin presentaba una “complejidad de relieves y peculiaridades en la configuración de los surcos y circunvoluciones, especialmente en su lóbulo frontal”, dignos de alguien con “altas capacidades intelectuales”.
Alonso desestimó los hallazgos tanto de Vogt como de quienes lo sucedieron.
“Nadie cree que el tamaño o forma del cerebro tengan que ver con la inteligencia (…) Hay personas con cerebros grandes que han dejado grandes obras artísticas o científicas, pero también hay personas con cerebros pequeños que lo han hecho. No hemos encontrado un patrón que nos permita decir dónde reside el genio”, explicó.
Acto seguido, Alonso recordó que “hoy seguimos discutiendo a qué llamamos inteligencia».
«(El pintor Vicent) Van Gogh es considerado un genio artístico, pero fue una persona con muchísimos problemas. Igual pasó con (el físico Isaac) Newton, quien es considerado el mejor científico de la historia, pero no tuvo amigos y vivió casi en la miseria, pese a tener dinero”, remató el experto.