La península ibérica Portugal-España se estremece con escándalos de todo tipo y los más implicados son personajes que se mueven en el mundo de la política y el gobierno de los países que conforman el territorio.
Son tan llamativos los de España que casi nadie mira hacia el Oeste del territorio -Portugal- donde también hay perversos que deben dar explicaciones teniendo en cuenta el lugar que ocupan en la sociedad.
Los degenerados están en todas partes y se aprovechan del cuento de ser inocentes hasta que se pruebe lo contrario para seguir en sus puestos y cargos.
Mientras los tribunales «investigan» y se desplazan en marcha lenta hacia lo que dicen las leyes del país nosotros desde las redes seguimos el caso y lo comentamos y compartimos siempre con la -presunta inocencia del pícaro político.
Y evidentemente todas las acusaciones deben ser investigadas, los responsables deben ir al banquillo y los acusadores deben tener respuesta e incluso si mintieron o difamaron también tienen que responder por ello.
Las leyes tienen su tiempo y su tono que casi siempre es lento y doloroso para las partes implicadas .
El detalle está en que los más favorecidos con esos lentos procesos son los políticos cuando debería ser al revés.
Con esto digo que ningún personaje del mundo de la política o el gobierno de un país debe seguir avanzando en su puesto mientras acusaciones de ese tipo se estén dando.
Para esos personajes la inocencia y/o la culpabilidad se debe determinar de inmediato y mientras el asunto se esclarece sus funciones deben cesar.
Pero sabemos que eso no es así. Cambiar la narrativa no es fácil.
Pregunten a los que llevan años en España denunciando a corruptos en el poder cuánto les ha costado decir y probar las verdades.