El cambio que necesitamos no ocurrirá hasta que no tengamos nada que perder se titula un artículo que recién encontré en mis navegaciones y nos puede ayudar a mirar con sentido profundo y crítico el momento que vivimos y las proyecciones de esta nación en los próximos años.

Bajo la autoría de ROCKCABOUTUS el autor/a precisa que:

«Los recientes resultados de las elecciones intermedias, que muchas personas predijeron que serían una “ola roja” en los EE. UU., demostraron ser, en el mejor de los casos, una llovizna roja. No era lo que querían muchos conservadores políticos aunque, para ser justos, los demócratas perdieron varios escaños en la Cámara de Representantes, donde el Partido Republicano tendrá una pequeña mayoría.»

Agrega «Muchos se han preguntado con razón por qué no hubo un mayor desplazamiento de los titulares demócratas cuando la presidencia de Biden ha sido un fracaso tan estrepitoso. ¿Qué no vio el pueblo estadounidense?».

Te recomiendo leerlo. El artículo completo lo encuentras en los siguientes enlaces:

UNZ.COM y THEOCIDENTALOBSERVER

Debajo te dejo algunos segmentos para que te animes a leerlo y comentar.

 ¿Cómo podrían los estadounidenses no ver lo que es tan patentemente obvio?.

He tratado de darle sentido a esto, y sigo volviendo a la dura verdad de que la mayoría de los estadounidenses todavía son demasiado ricos, están bien alimentados y cómodos. Todavía no han sentido las consecuencias de sus decisiones electorales. Su proceso de pensamiento de votación es muy teórico e ideológico. Poco o nada de esto es realista, de la vida real y práctico. Es casi imposible para muchos estadounidenses pensar que su voto tendrá consecuencias destructivas que los afectarán directamente a ellos y a toda la nación cuando todavía tienen trabajo, aún pueden cumplir con sus demandas hipotecarias, tomar sus vacaciones anuales, comprar un auto nuevo, planificar su jubilarse y todavía tener comida en la mesa.

Es fácil señalar la virtud cuando uno no está obligado a sacrificar nada de sí mismo. Es fácil apoyar la violencia en la que se involucran los matones de Black Lives Matter y Antifa cuando no ocurre en la propia ciudad. Es fácil apoyar políticas sociales progresistas cuando uno está desprendido de sus consecuencias inmediatas y tiene la riqueza y los recursos para mudarse a otro lugar si es necesario. Es fácil apoyar políticas de fronteras abiertas cuando uno no se ve afectado directamente por los inmigrantes ilegales y el tipo de problemas que traen consigo. La riqueza, la comodidad y, en general, la buena vida estadounidense pueden adormecernos fácilmente con una falsa sensación de seguridad, una sensación de que somos inmunes al impacto de nuestras elecciones electorales.

OTROS ENLACES ACERCA DEL TEMA.

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