Ola rosada sin John John sombreros blancos, ahorcamientos en Guantánamo y Q

Por estos días «una vez más» hemos vivido en la vorágine electoral americana que tuvo el primer impacto en el gigante sureño Brasil y luego en el gigante norteño Estados Unidos. De este último opino hoy un poco en broma un poco en serio como hacen aquellos sitios que no quieren perder la ocasión de tocar todos los temas para «por si acaso» poder decir «te lo dije» «yo lo advertí».

Las redes de siempre y las alternativas siguieron, siguen, el discurso y la narrativa predefinida para ambos lados en la contienda estadounidense por los hacedores de opinión aunque debo reconocer que al menos en esta marcha escasearon las historias de soldados galáticos, alianza espacial, acta de insurrección militares listos para asumir el poder y sombreros blanco salvando a la humanidad.

Tampoco abundaron las fotos de Donald Trump escoltado por con un enigmático hombre con sombrero o gorra calada y espejuelos oscuros que en todas las publicaciones alternativas circularon en 2020 para destacarlo y enfatizar en que es alguien que volverá como Mackandal «enérgico y nervudo con testículos de piedra»a imponer orden y justicia y a secundar al titán en el mandato que le darán los rojos una vez que por obra y gracia de unas «elecciones» tomen por mayoría «la casa».

Bueno esta vez no hubo decenas «influencers, youtuber ciberartivistas» multados durante los días de voto anticipado porque a unos les cancelaron la posibilidad de comunicarse por …que casualidad! la plataforma del botoncito rojo y blanco (ironías del destino rojo como la marea y blanco como los sombreros).

Les cancelaron=cortaron la cabeza, pero no en Guantánamo. Las ejecuciones se ordenaron desde el cuartel de Sillicon Valley en California. A otros no les cortaton la cabeza pero sí los vinieron amenazando con restricciones y alertas desde finales de agosto (que casualidad la fecha marca 3 meses antes de noviembre).

Otros sitios web (alternativos es la palabra que se usa ahora) no han sido cancelados pero como era de esperar BigGoogle los ha desmonetizado o lanzado a la jungla eterna que en el buscador no encuentras a menos que navegues con un criterio de búsqueda exacto y puntual.

En esa jungla han logrado sobrevivir algunos y otros apelan a determinadas argucias para llevar a los lectores allí, pero desde luego no sobran lo que hacen «descargo de responsabilidad» y advierten que aunque tienen fines informativos, educativos y de entretenimiento también van a encontrar humor, parodia y sátira. Solo que no precisan cuando el post es de un corte o de otro y ahí es cuando a mi juicio aparece el problema pues se puede confundir a la gente un tiempo pero no toda la vida.

Pero volviendo a la definición figurativa del proceso de elegir –marea roja– y a lo que circula en redes-enredos por estos días, pude advertir que en esta vuelta no hubo ahorcamientos en Guantánamo, ni juicios secretos, y el destape de un túnel por la zona de California apenas se compartió en algunos canales

La disonancia cognitiva que sufrimos sin darnos cuenta y las cadenas que vienen de lejos siguen ahí en nuestro entorno y falta tiempo para despojarse de ellas.

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