#diariodenavegante ¿Qué tienen en común Panamá, Venezuela, Cuba, grandes fortunas “opositoras”, fundaciones humanitarias y viejos nombres del poder político?

Hoy vamos a desnudar las entrañas de la corrupción venezolana: no es roja, no es azul, no es de izquierda ni de derecha. Es un sistema podrido, donde chavistas, opositores y hasta figuras de la Iglesia han negociado poder, dinero y protección —desde Caracas hasta Nueva York y Panamá— mientras el pueblo se hunde en miseria y persecución. Aquí no hay “héroes” inmaculados: hay cómplices que se reparten botines, lavan fortunas y compran silencios. Y hoy, los vamos a nombrar, uno por uno.

(10.48): «El problema con Cuba es que siempre ha utilizado a Panamá no solo como lavado de dinero sino que todo lo que se consume en la isla por (desde luego por los jerarcas ) sale de Panamá».

De acuerdo con los investigadores «hay una investigación abierta contra Alimport (con sede e la zona libre de Colón en el lado del Caribe) que se encarga de mandar a Cuba semanalmente entre 5 y 7 barcos con todo lo que se consume en la isla en la parte turística (servilletas, fundas para alhohadas, lencería…) Y lo peor es que el beneficio de todo ese negocio es para los jerarcas del PCC.

Reitera que «todo lo que consume la red hotelera en manos de generales, incluido Punto Cero y los hospitales del régimen sale de Panamá».