#enredes #diariodenavegante–garrapatas como armas para crear una bomba nuclear casera—

Según un excontratista de Fort Detrick, existían programas para la producción masiva de garrapatas: «Usamos garrapatas como armas para crear una bomba nuclear casera». Una revelación impactante de un informante del Pentágono: el ejército estadounidense desarrolló activamente armas biológicas basadas en insectos.

#diariodenavegante-Siguiendo la pista al tema

–Kffhealthnews octubre 2018 -Los «aliados insectos» del Pentágono, diseñados para proteger el suministro de alimentos, podrían interpretarse como armas biológicas, según los críticos.

—El objetivo del programa es utilizar la tecnología de edición genética para conseguir que los insectos infecten a las plantas con virus que las protejan contra dichos peligros.

Associated Press: Científicos: El programa militar estadounidense podría considerarse un arma biológica-Un organismo de investigación del ejército estadounidense está explorando la posibilidad de utilizar insectos para aumentar la resistencia de las plantas mediante la alteración de sus genes. Algunos expertos afirman que este trabajo podría considerarse un arma biológica potencial. (Choi y Borenstein, 4/10)

The Washington Post: El Pentágono estudia un ejército de insectos para defender los cultivos. Los críticos temen que sea un arma biológica.-El programa, financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), tiene un nombre aparentemente inofensivo: «Aliados Insectos». Sin embargo, algunos críticos lo consideran inquietante. Un equipo de científicos y juristas escépticos publicó un artículo en la revista Science el jueves, argumentando que el programa «Aliados Insectos» abre la «caja de Pandora» e implica tecnología que «podría interpretarse ampliamente como un intento de desarrollar agentes biológicos con fines hostiles y sus sistemas de lanzamiento». Un sitio web creado por los críticos expresa su objeción de forma más directa: «El programa de DARPA es fácilmente utilizable como arma». (Achenbach, 4/10)

–Global Time-mayo 22-Se teme que un proyecto de insectos liderado por el ejército estadounidense se utilice como arma y ponga en riesgo la seguridad alimentaria mundial, especialmente en los «países rivales» cercanos a sus biolaboratorios.

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MAS REVELACIONES

El Dr. Brian Hooker revela cómo los CDC han pasado 20 años BLOQUEANDO su investigación sobre la VERDAD acerca de las vacunas y el autismo: “Tras la lesión causada por la vacuna de mi hijo en 1999, comencé a investigar… la relación entre las vacunas que contienen timerosal y el autismo, así como la relación entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola y el autismo.”

“Para 2001, ya estaba contactando directamente con los epidemiólogos de los CDC a cargo de estos estudios y rápidamente me di cuenta de que cualquier pregunta que tenía… era desestimada bruscamente.”

“A medida que mis preguntas se volvían más directas y concisas, los funcionarios de los CDC buscaban maneras de descalificarme para interactuar directamente con ellos como colega científico.” “Como descubrí más tarde, contactaron secretamente a los abogados del Departamento de Justicia seleccionados para oponerse a los peticionarios —es decir, los niños— en los procedimientos generales sobre autismo del Programa Nacional de Compensación por Lesiones Causadas por Vacunas, para comprobar si mi hijo era efectivamente un peticionario en ese programa”.

“Habíamos solicitado una indemnización al amparo del NVICP y poco después recibimos una carta de cese y desistimiento de la Sra. Deborah Tress, abogada de los CDC, quien afirmó que yo estaba utilizando información de mi investigación sobre los CDC como prueba para el caso de mi hijo”. “Dado que las normas del NVICP no permiten la obtención de pruebas a los peticionarios, la Sra. Tress me pidió que dejara de contactar a los científicos de los CDC, afirmando que mi único recurso era obtener información a través de la Ley de Libertad de Información”.

“Mi abogado y yo leímos la carta, nos reímos un buen rato y luego enviamos una carta de respuesta diciendo que tenía derecho a contactar a cualquier funcionario del gobierno en cualquier momento.” “La Sra. Tress replicó diciendo que tenía derecho a contactar a funcionarios del gobierno, pero que los funcionarios de los CDC ajenos a la oficina de la Ley de Libertad de Información (FOIA) simplemente ignorarían cualquiera de mis correos electrónicos.” “Así pues, a principios de 2004, comencé a presentar solicitudes de acceso a la información pública (FOIA) a los CDC a razón de una por mes, que es el número máximo de solicitudes que la oficina de FOIA de los CDC consideraría.” “Veintiún años después, sigo presentando una solicitud al mes.” “Los CDC intentaron muchas tácticas para desalentar mis esfuerzos.” “Las personas que entregaban registros para estas solicitudes escondían documentos relevantes, objeto de mis solicitudes, entre montones y montones de correos electrónicos irrelevantes, en un intento de obstruir mis esfuerzos por conocer la verdad sobre las investigaciones acerca de las vacunas y el autismo.” “Además, recibía facturas de hasta 250.000 dólares por cada solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) por la búsqueda, copia, revisión y redacción de documentos que eran objeto de mi solicitud.”