Diario de navegante: «Cancelados»

#enredes #diariodenavegante:

Comprendiendo las operaciones de cancelación dirigidas contra quienes, en algún momento, se atrevieron a alertar sobre asuntos cruciales

En la última década, se ha intensificado la tendencia a perseguir y acosar a quienes defienden ideas orientadas al bienestar humano. Las acciones en su contra han adoptado diversas formas: desde la eliminación física de quienes las promueven hasta la cancelación total de su pensamiento y sus ideas.

Debo recordar que esas operaciones NO son nuevas. Se han dado en el pasado cuando no teniamos acceso a los medios de comunicacion «masivos» y cuando no teniamos la costumbre de cuestionar los mensajes de los encargados de imponer la narrativa.

Comienzo con un ejemplo puntual: la salud, las enfermedades y los que se benefician en el negocio de vender paliativos para combatir el mal-.

Los dos ejemplos que dejaré en este post van en consonancia con la idea que pretendo desarrollar. Tienen que ver con el mundo de la medicina pero NO duden que funciona igual en todos los órdenes de la vida

Ellos no fueron escuchados y los que alertaron fueron cancelados. Si ahora vamos a buscar la información de quienes en pasado se encargaron de alertar a la humanidad poco encontramos a menos que previsores de la importancia de rescatar la verdad y conservarla hayan puesto a buen recaudo ess historias.

Barbara O’Neill:

“No fueron las vacunas las que acabaron con las enfermedades infecciosas, sino el saneamiento, la nutrición y el agua potable”. —En un impactante recordatorio de una parte olvidada de la historia de la medicina, Barbara O’Neill señala que el marcado descenso de las enfermedades infecciosas comenzó mucho antes de las campañas de vacunación masiva. Destaca datos publicados en revistas médicas que demostraban que enfermedades como el sarampión y la difteria habían disminuido reducida —en algunos casos casi desaparecidas— antes de la introducción de las vacunas. —Según O’Neill, la verdadera revolución provino de pioneras como Florence Nightingale, quien se centró en la higiene, el saneamiento y la nutrición. A principios del siglo XX, las aguas residuales de Londres fluían directamente al Támesis, el mismo río del que bebían sus habitantes. Los niños jugaban entre la basura al cielo abierto, y las infecciones proliferaban.—Cuando se construyeron los sistemas de alcantarillado y se tuvo acceso a agua potable, las enfermedades desaparecieron. O’Neill sostiene que, incluso en las poblaciones no vacunadas de hoy en día, simplemente ya no vemos esas epidemias, no por las vacunas, sino porque ya no bebemos ni vivimos en condiciones insalubres. —Según ella misma afirma, una vez que el agua potable y la nutrición adecuada entraron en escena, las “plagas del pasado” se desvanecieron en la historia.

De horror y espanto:

@JackPosobiec a partir de las declaraciones del epidemiólogo Nicolas Hulscher sobre: Las vacunas de ARNm contra la COVID-19 destruyen el 8,4 % de las células oculares no renovables en tan solo 75 días. El daño es irreversible y permanente, e incluye visión borrosa, exagerada e incluso ceguera en casos graves. El epidemiólogo Nicolas Hulscher lo explica

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.