Un análisis a partir de últimos acontecimientos (el plan que va a Salvar a Cuba y el anuncio de JD Ferrer de que partirá al exilio) fue publicado por Ernesto Eduardo en su blog. Les dejo el enlace para que lo lean en la fuente original:
La Arquitectura Oculta de la Oposición Controlada en la Transición de Cuba y el Plan que va a salvar a Cuba o sea el Plan de Salvación Nacional
Uno pensaría que una Dictadura Comunista totalitaria en sus agonizantes días finales dedicaría todos sus recursos a evitar el colapso y preservar el sistema, pero en realidad eso es absolutamente ingenuo e idiota desde un punto de vista de las Dinámicas de Teoría del Juego… NUNCA SE DEBE NEGAR LA INTELIGENCIA Y LAS CAPACIDADES DEL ENEMIGO
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Segmentos ///Cuando Cubanet publicó el Plan de Salvación Nacional a fines de septiembre de 2025, se presentó como una audaz hoja de ruta para “devolver la soberanía al pueblo cubano.
”Un consejo transitorio de 51 miembros, un ejecutivo provisional, un plebiscito, elecciones libres — en la superficie, el plan parece imitar procesos democráticos que durante décadas fueron negados en la isla.
Pero al levantar las capas, surge otra imagen: el andamiaje para un liderazgo preseleccionado, uno que podría servir no para desmantelar las estructuras de poder del régimen, sino para consolidarlas bajo un nuevo disfraz.
Los 51 asientos del Consejo: Una Caja Negra
El plan otorga una autoridad desmesurada a un Consejo Nacional de la República de 51 miembros. Estos representantes redactarían una constitución, nombrarían al ejecutivo provisional y supervisarían las elecciones.
Sin embargo, en ninguna parte se explica quién elige a estas 51 personas o mediante qué mecanismo transparente se seleccionan.
Sin criterios públicos, esto se convierte en un mecanismo de designaciones a dedo. En la práctica, la selección podría ser controlada por un pequeño círculo de líderes exiliados y actores externos. El pueblo cubano no heredaría soberanía, sino una nueva élite impuesta.
El bombazo del exilio de Ferrer
Durante años, José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU, insistió en que nunca abandonaría Cuba. Él mismo se describía como el ancla irrompible de la resistencia interna.
Sin embargo, sorprendentemente, apenas una semana después de la presentación del Plan, se publica la carta de Ferrer aceptando el exilio “con el honor en alto.”
La coincidencia es demasiado precisa para ser ignorada. El opositor más visible, quien juró permanecer en Cuba, de repente gira hacia el exilio exactamente en el momento en que un marco transicional prefabricado necesita “representantes” visibles.
Encaja perfectamente en la teoría de un despliegue coordinado — una obra de teatro donde los disidentes salen de la isla justo a tiempo para ocupar sillas diseñadas de antemano en un consejo externo.
Redes de Influencia: ¿Guardianes o Porteros?
No sólo los consejos moldean una transición. También lo hacen las redes de información.
Hoy, las mismas personas que promueven el Plan también controlan los canales de datos sobre prisioneros políticos y disidentes.
Rosa María Payá, a través de Cuba Decide, y Orlando Gutiérrez-Boronat, a través del Directorio Democrático Cubano y la ARC, gestionan bases de datos extensas y comunicaciones sobre prisioneros, violaciones de derechos y cabildeo internacional.
Los críticos — incluido este autor — han advertido durante años que tal centralización crea un único cuello de botella a través del cual puede gestionarse la oposición, moldearse la narrativa y amplificarse a los disidentes “aceptables” mientras se neutraliza a los líderes internos más peligrosos.
Esta arquitectura de “defensa” es coherente con tácticas usadas por servicios de inteligencia en todo el mundo para infiltrar y controlar la oposición, y la inteligencia cubana tiene un historial bien documentado de hacerlo precisamente en Miami y en América Latina.
Asociaciones que Encienden Alarmas
La preocupación se profundiza cuando estos mismos actores aparecen repetidamente — en eventos, paneles o colaboraciones mediáticas — junto a figuras y medios con vínculos documentados en el pasado con la prensa estatal cubana o con operaciones de inteligencia.
Aunque la narrativa oficial los presenta como disidentes, el patrón de tiempos, redes y control de narrativa encaja más con un ecosistema cuidadosamente cultivado de “oposición controlada” que con un movimiento de resistencia independiente.
Construcción de Leyenda mediante la Persecución
Los escépticos preguntarán:
Si estas figuras fueran activos del régimen, ¿por qué La Habana los ataca y los encarcela?
La respuesta está en el arte de la inteligencia. Los servicios a menudo construyen la “leyenda” de un operativo permitiendo — o incluso escenificando — la persecución. Un disidente hostigado públicamente gana más credibilidad en el exterior. Un líder opositor que pasa tiempo en prisión emerge con mayor legitimidad internacional. Y si luego acepta el exilio, puede operar libremente en el extranjero bajo el aura de autenticidad.
El resultado es una figura que despierta simpatía en Washington, Madrid o Ginebra, mientras conduce sutilmente a la oposición a callejones sin salida que preservan los intereses centrales del régimen.
No importa cuán bajo sea su coeficiente intelectual, o su credibilidad, o su consistencia… Los actores ya han sido seleccionados.
El patrón que no puede ignorarse
Tomados por separado, cada detalle podría desestimarse:
- un plan transicional vago,
- un cambio repentino en la promesa de toda la vida de Ferrer,
- redes centralizadas de información de prisioneros,
- asociaciones repetidas con figuras mediáticas ligadas al régimen.
Pero juntos forman un patrón — uno coherente con operaciones de oposición controlada e infiltración que la inteligencia cubana ha perfeccionado durante décadas.
El pueblo cubano merece una liberación genuina, no una sucesión dirigida por el régimen disfrazada de transición.
El Plan de Salvación Nacional corre el riesgo de ser menos un mapa hacia la soberanía que un guion teatral para mantener el control mediante nuevos actores colocados décadas atrás.
La historia ha demostrado que el aparato de seguridad de La Habana infiltra, coopta y fabrica oposición como estrategia de supervivencia.
Confundir esa maquinaria con democracia genuina sería traicionar el sacrificio de miles de cubanos que resistieron sin compromiso.
El mundo debe mirar más allá de los planes brillantes y de los exilios cuidadosamente escenificados respaldados por decenas de premios internacionales y reconocimientos públicos.
Sólo entonces Cuba podrá aspirar a una transición digna de su pueblo — una que sea real, transparente y libre de las sombras de la oposición controlada.
SI ESTOY MINTIENDO… ¡QUE ME LLEVEN A LOS TRIBUNALES !///Ernesto Eduardo Dobarganes
El Plan que va a salvar a Cuba–https://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2025/10/Manifesto-1-1.pdf