Hace días escuché que la tragedia en España a raíz de la riada (que ahora le dicen DANA) no es un tema climático y que debajo de esa justificación se esconden otras realidades de la que no hablan los grandes medios y la prensa amaestrada.

Los «Medios de siempre» y la obsesión por lo del cambio climático

También escuché de la tragedia en Colombia causada por inundaciones, deslaves…Casi al mismo tiempo en Venezuela se habló de desastres. En ambas naciones el término usado por políticos y medios corporativos ha sido -cambio climático- poniendo el punto final y único de las causas del fenómeno.

Hoy vuelvo a un hecho actual y en tierras de USA donde, desidia e inoperancia por un lado y ausencia de análisis crítico por otro, marcan el tiempo que vivimos. NO es nuevo nuevo ver videos, fotos, relatos, reportajes y escuchar voces desesperadas sobre lo que generan las inundaciones, deslaves, erupciones volcánicas y otros cambios en países de Hispanomérica.

Desde mediados del siglo XX los medios informativos se encargaban de dar visibilidad a los acontecimientos. No nos llegaban imágenes en tiempo exacto. Allí en el lugar del desastre no había teléfonos móviles, ni video cámaras, ni internet para exponer el detalle en cada lugar.

Pero ahora estamos en el primer cuarto del siglo XXI y vivimos el tiempo exacto en que para lograr clics el «informante» (da igual si pasó escuela de periodismo, si opera un equipo de construcción, conduce un vehículo o recorre el mundo en una carvana) te cuenta lo que vio o lo que alguien le compartió por WhastApp, tik tok, telegram, canal de You tube, en fin … ese tema amerita un análisis más detallado en ese sentido. Será en otro momento.

Hoy vuelvo a un hecho actual y en tierras de USA donde desidia e inoperancia por un lado y ausencia de análisis crítico por otro marcan el tiempo que vivimos.

En USA los «medios dependientes» se encargan de presentar reportes e informes de lo ocurrido en Texas. Los análisis del suceso, como siempre y a mi juicio, buscan responsables. Y no faltan los políticos sacando provecho de la tragedia.

Nadie enfatiza en que a esto se llega por varias razones entre ellas que esa tragedia era predecible y evitable.

Afortunadamente periodistas y analistas NO se han olvidado de ejercer la profesión de manera seria y profesional y en sus análisis ponen el punto sobre la i bien puesto y con energía.

Bari Weiss, y Roger Pielke Jr son de esos hombres y mujeres que no han perdido el norte en la profesión.

A continuación comparto un análisis que no vas a encontrar en los medios amestrados.

– ¿Una tragedia evitable? –

Bari Weiss- «Se sabe que más de 120 personas murieron en las enormes inundaciones del río Guadalupe en la región montañosa de Texas. Es una tragedia desgarradora, que, por supuesto, no ha impedido que los políticos intenten sacarle provecho. Este culpa a DOGE, este culpa a Joe Biden… ya se hacen una idea.

Pero como argumentó Roger Pielke Jr. esta semana, la tragedia era predecible y evitable. Para empezar, ocurrió en una zona de Texas conocida como «Flash Flood Alley». Y el río Guadalupe ya ha causado este tipo de desastres antes. Sin embargo, no existían sistemas de alerta aparentes. Pielke argumenta con convicción por qué los funcionarios públicos deberían haber estado más preparados y ahora deben asegurarse de que esto no vuelva a ocurrir.

Las inundaciones de Texas fueron una tragedia evitable por Roger Pielke Jr.

Mientras escribo esto, el número de muertos por las inundaciones repentinas en Texas supera los 90 , y hay más desaparecidos. Es una tragedia desgarradora y terrible.

Muchos se han apresurado a politizar las inundaciones para apoyar cualquier agenda que promovieran previamente: el cambio climático, los recortes presupuestarios de DOGE, las operaciones del Servicio Meteorológico Nacional, la administración Biden. La única implicación política del desastre que estoy dispuesto a pedir es que se reafirme la importancia de establecer una Junta de Revisión de Desastres de EE. UU. , un argumento presentado por Mike Smith en mi Substack, The Honest Broker , el pasado marzo.

Hoy comparto algunos datos y contexto sobre las inundaciones para aquellos que quieran ir más allá de intentar utilizar muertes trágicas con la esperanza de ganar puntos partidistas en línea.

Esta tragedia ocurrió en un lugar con uno de los mayores riesgos de inundaciones repentinas del país, donde niños de campamentos de verano han muerto arrastrados por las aguas y donde, aparentemente e increíblemente, los sistemas de alerta no están instalados . Esta tragedia nunca debió haber ocurrido y no debería volver a ocurrir.

Al principio de mi carrera, estudié el uso de pronósticos y alertas meteorológicas en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica, incluyendo las alertas de inundaciones . En general, Estados Unidos ha experimentado un progreso considerable en pronósticos, alertas y evacuaciones, con una disminución a largo plazo de las tasas de mortalidad por inundaciones. Sin embargo, la catástrofe de esta semana demuestra que aún queda mucho por hacer.

¿Dónde ocurrió esta inundación?

La inundación se produjo en una región de Texas conocida desde hace tiempo como el «Callejón de las Inundaciones Repentinas», y aparece en la imagen superior, tomada de un artículo de AccuWeather de 2022. Dicho artículo explicaba:

Las inundaciones repentinas bastante regulares han llevado a los funcionarios a apodar una parte del estado «Flash Flood Alley», una región geográfica que atraviesa muchas de las principales áreas metropolitanas de Texas, incluidas San Antonio, Dallas, Austin y Waco.

La escarpa de Balcones, que corre aproximadamente paralela a la Interestatal 35, marca la ubicación del Corredor de Inundaciones Repentinas. La zona de falla inactiva formó una elevación en la topografía de la zona, lo que intensifica los sistemas de tormentas que pasan por ella, provocando que descarguen más lluvia allí que en otros lugares.

“Vamos desde las llanuras costeras hasta la zona montañosa. Hay un desnivel de al menos unos 152 metros”, declaró Pete Rose, meteorólogo de la Autoridad del Bajo Río Colorado, al reportero nacional de AccuWeather, Bill Wadell.

“Además, hay muchas colinas y valles que se adaptan a ese tipo de topografía, y estas colinas no contienen mucha tierra; su suelo es muy delgado. Así que, cuando llueve, no se absorbe mucha”, dijo Rose, señalando que el agua corre por los valles y se acumula en arroyos y riachuelos.

El aire cálido y húmedo del Golfo de México también ayuda a alimentar las tormentas, brindándoles suficiente humedad para arrojar gran cantidad de lluvia en un corto período de tiempo sobre el polvoriento suelo de Texas.

Si hay un lugar que debe estar preparado para inundaciones repentinas, ese es Flash Flood Alley.

¿Las inundaciones fueron sin precedentes o inusuales?

La inundación fue ciertamente extrema, pero no debería haber sido históricamente inesperada. La evidencia documentada de inundaciones extremas en Flash Flood Alley se remonta a varios siglos atrás, con registros paleoclimatológicos que se remontan a miles de años atrás.

Considere la figura anterior, de un texto histórico clásico de 1955 sobre inundaciones en EE. UU., que muestra que la misma región de Texas que sufrió las inundaciones de la semana pasada es conocida desde hace tiempo como un blanco fácil para las inundaciones repentinas. De hecho, casi un siglo antes de la publicación del texto, Texas sufrió una de las mayores pérdidas de vidas en la historia de EE. UU. a causa de fenómenos meteorológicos extremos.

Nota al margen –Riada–Aumento repentino del caudal de un río, que frec. provoca una inundación.