El Subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, dijo en junio pasado ante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que el Hemisferio Occidental es una prioridad especial tanto para el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, como para él.
En su intervención añadió que la organización “debe preguntarse cómo sigue siendo relevante hoy en día, y si está logrando sus objetivos”.
Luego en su discurso hizo mención a Haití destacó la grave crisis que atraviesa el país caribeño y en relación a Venezuela se refirió en específico al fraude electoral.
Cuba y la horrenda situación de la isla no ocupó espacio en su discurso. Tras 66 años de tiranía y maldad el futuro se presenta como «más de lo mismo» que yo traduzco de la siguiente manera: discursos, denuncias en foros internacionales que luego caen en saco roto, aprobación de sidvenciones desde USA para «salvar la democracia».
Mencionar a Rosa María Payá en el evento no significará nada para la isla. El subsecretario solo pide que aprueben la nominación de la mujer, también ciudadana estadounidense para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En ese marco las responsabilidades caerán en la barranca de todos: …hemos nominado a Rosa María Payá para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Para lograr credibilidad y éxito, la comisión debe priorizar los abusos y violaciones de derechos humanos más graves y urgentes, especialmente cuando no existen recursos internos disponibles”,
“El Artículo I de la Carta de la OEA establece que los Estados Miembros establecieron la organización, y cito: “para lograr un orden de paz y justicia, promover su solidaridad, fortalecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia”. ¿Podemos realmente afirmar que la organización está logrando estos objetivos hoy en día?”, preguntó ante los presentes en la 55 Asamblea General de la OEA, que tiene lugar en Antigua y Barbuda.
Recordó que el presidente Trump emitió una orden ejecutiva en los primeros días de su administración instruyendo al secretario de Estado que, en un plazo de seis meses, revise todas las organizaciones internacionales de las que Estados Unidos es miembro para determinar si dicha membresía beneficia al país y si dichas organizaciones pueden reformarse, señalando que dicha revisión continúa en curso, y la OEA “es, obviamente, una de las organizaciones que estan analizando”.
Preguntó a los presentes qué había hecho la OEA en respuesta al fraude electoral en Venezuela, añadiendo que “nada sustancial”.
“Si esta organización no está dispuesta o no puede responder o remediar esta situación, en la que un régimen se burla abiertamente de las normas internacionales y amenaza la integridad territorial de su vecino, entonces debemos preguntarnos cuál es el propósito de la organización”, añadió.
Preguntó lo mismo sobre la crisis actual en Haití, comentando nuevamente que “si la OEA no está dispuesta o no puede desempeñar un papel constructivo en Haití, entonces hay que preguntarse seriamente por qué existe”.
Además dijo que no estaba seguro de que el secretario Rubio y él estuvieran en en ese momento en una posición de poder decirle al presidente Trump y al pueblo estadounidense que la inversión de Estados Unidos en la OEA beneficia al país, y pidió a los miembros que le ayuden a defenderla.
El subsecretario expresó esperanza en poder “obtener señales tangibles de interés en colaborar constructivamente con Estados Unidos” en dicho foro.
“En este sentido, hemos nominado a Rosa María Payá para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Para lograr credibilidad y éxito, la comisión debe priorizar los abusos y violaciones de derechos humanos más graves y urgentes, especialmente cuando no existen recursos internos disponibles”, explicó el subsecretario, que también instó a los Estados miembros a votar por la activista cubanoamericana en las elecciones para Comisionados de la CIDH que se llevará a cabo este viernes.