Cuba en Redes:
El turno le toca ahora a Carolina Barrero de la pasarela cubana de chicas elegidas para vender la carita bonita del opocircón cubano.
Un video publicado en su cuenta de X expone pide que le acompanen en su periplo por las «europeas».
Al respecto en las redes sociales los cubanos han plasmado sus puntos de vista. A continuación les dejo el de Claudio Fuentes Madam: @ClaudioFMadan ¿A dónde nos lleva la burocracia anticastrista oficial de la eterna pasarela política internacional? A derretir más y más dinero del contribuyente de países democráticos en viajes, hoteles, voletos da avión, salarios, transportación, etc, para volver a repetir las mismas trasnochadas denuncias e informes de siempre, mientras en Cuba la diezmada oposición, el activismo, la sociedad civil, los #PresosDeCastro y sus familiares padecen la peor miseria de toda la historia de la tiranía.
Toda Europa conoce a la perfección todas y cada una de las violaciones y crímenes del castrismo.
Para casi nadie ya es un secreto que la Europa globalista woke es uno de los grandes aliados del régimen. Aquí el objetivo cuarto del Acuerdo de Diálogo Político de Cooperación entre la Unión Europea y la tiranía:
«_Apoyar los esfuerzos para alcanzar los objetivos del marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.» Repetir ad infinitum la misma denuncia mustia es ser parte del problema y no de la solución.
El burocratismo político a través de instituciones supranacionales y nada democráticas, no solo ha sido absolutamente ineficiente, sino que forma parte del teatro democrático para perpetuar y legitimar el status quo totalitario en la isla.
Ver video en este post-
COMENTARIOS-
-Nada, se han acostubrado a vivir de esta cogioca, paseando y comiendo bien. No entienden que la realidad de Cuba desde donde mejor se muestra es de dentro de Cuba, el descaro de esta izquierda Mal sana ya no tíene límites.
-El anticastrismo del caviar eterno es el cuento de la buena pipa 2.0. Un lamento monótono y burocrático recitado en un do-re-mi patriótico, que se sabe perdedor, pero tiene su salario asegurado. Jamás tuvo el castrismo un «contrincante» más patético y necesario.