Hubo un tráfico doble en el que lo mismo los mandantes de Venezuela enviaban a jóvenes a la isla a recibir la doctrina que desde Cuba salían los soldaditos para Venezuela a «educar» léase trasmitir la dosis idelológica.
Relacionado con la cantidad de venezolanos que iban a Cuba a recibir la doctrina es dificil saber la cifra con precision pero si puedo contar que en 2003 al menos en Santa Clara, Villa Clara se tenían evidencias sobradas de la presencia de ellos en las escuelas de la isla.
No sé como fue el proceso de «reclutarlos» en Venezuela. Lo que sabíamos era que al menos una parte de ellos al llegar a la isla los repartieron por las provincias. En Villa Clara los albergaron en el reparto Virginia de la ciudad de Santa Clara en las instalaciones de una escuela de trabajadores sociales que fue además «formadora de maestros primarios».
A esos jóvenes los sacaban los fines de semana a pasear por los municipios y desde luego los llevaban a lugares históricos para mostrarle los «logros de la Revolución». Los escoltaban civiles (todos sabíamos que eran de la seguridad del estado y esos soldaditos no dejaban que ningún opositor o gente de pueblo se les acercara y menos que hablaran con ellos.
En 2003 vi varias veces como los sábados en horario de la mañana llegaban dos o tres buses con jóvenes venezolanos que estudiaban en lo que antes fue la Escuela Formadora de Maestros Primarios situada en el reparto Virginia en las afueras de la ciudad de Santa Clara. Por aquella época en esa escuela tambien estaban los trabajadores sociales. No se si hubo más venezolanos en otras instalaciones de la provincia.
En ese año yo aún vivía en el municipio de Manicaragua y en varias ocasiones me crucé con ellos en la calle central del pueblo. Nunca hablé con ninguno.
Un amigo mío les preguntó quienes eran y al parecer alguien les dijo, por eso fue que supimos de donde procedían y lo que estaban haciendo allí. EL amigo pudo hablar muy poco porque enseguida los personajes civiles ( MINIT) que los acompañaban se acercó y cortó la conversación.
En mi caso una vez me mezclé con ellos en una calle y enseguida se acercó un personaje conocido en el pueblo por ser «agente» que popularmente se les dice «seguroso» al parecer buscaba evitar que yo les hablara. Realmente me mezclé porque yo tenía que pasar por esa calle y en ese momento ellos estaban bajándose del bus. Supe de otros conocidos míos (uno periodista independiente y otro del MCL) que en algún momento les hablaron y enseguida apareció un agente a apartarlos.
Yo luego salí de Cuba pero estuve indagando con opositores y activistas cubanos ( en las provincias) con los que hablaba diariamente y me dijeron que eso siguió pasando por mucho tiempo.
Para mí fue un dato curioso que no los albergaran en La Habana. Los distribuían por provincias tal vez para que no se hiciera tan notable la presencia de ellos.
Es difícil saber la cantidad de jóvenes de Venezuela que pasaron por Cuba y cuales fueron los programas de estudio que desarrolló el Ministerio de Educacion. Pero no debemos olvidar el fuerte componente ideológico de los programas de estudio cubanos inspirados en las ideas marxistas- leninistas implantados en la isla desde 1960.
Yo una vez hablé con un joven venezolano que me contó que estuvo en Cuba en esos cursos. Fue durante la fuerte represión en las guarimbas aquellas de la etapa del circo que montó Leopoldo López. Perdí el contacto con él pero lo que sí me dijo fue que andaba en la idea de irse de Venezuela. No sé si lo logro o cayó preso.
Eso también pasó con jóvenes nicaragüenses.
Fidel Castro en sus discursos se refería a la labor del «maestro revolucionario».
Sobre el papel que tiene el educador en esa noble profesión manifestó: “El maestro está obligado, ante todo, a plantearse ante sí altos requerimientos morales, ya que no se puede exigir a los demás lo que él mismo no practica. Solo puede educar el que es ejemplo. Por ello, la importancia social que el Partido y el Estado le confieren al trabajo del educador”.
“El educador debe ser, además, un activista de la política revolucionaria de nuestro Partido, un defensor de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas. Debe ser, por tanto, un ejemplo de revolucionario, comenzando por el requisito de ser un buen profesor, un trabajador disciplinado, un profesional con espíritu de superación, un luchador incansable contra todo lo mal hecho y un abanderado de la exigencia.
PERO TODO NO QUEDO AHI
También desde Cuba fueron a Venezuela. En 2012 Cuba Debate reportó que han alfabetizado a casi dos millones de venezolanos en lo que bautizaron como Misión Robinson. http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/10/29/mision-robinson-ha-alfabetizado-a-casi-dos-millones-de-venezolanos/
Un millón 756 mil 250 personas han sido alfabetizadas en todo el territorio nacional.
El programa educativo, iniciado en 2003, alcanza los nueve años este domingo (2012), y funciona con la colaboración de los facilitadores que dan una mano amiga y convencen a la población de que nunca es tarde para ir a la escuela.
De este total, han sido graduados 39.428 indígenas, 7.249 personas con discapacidad, 1.442 privados de libertad y 7.252 venezolanos pertenecientes a las Unidades de Producción Socialista (UPS), comentó la directora general de la Misión Robinson, Marisol Calzadilla.
«Es una cosa hermosísima ver como luchan los facilitadores para que la gente se incorpore. Ellos (los maestros) te buscan en tu casa, te convencen y te enamoran para que estudies», expresó Calzadilla.