Camilo Venegas a mí me pasó algo parecido con el tema.
«El caso del Taiger me avergonzó, porque demostró mi cada vez mayor desconocimiento de la Cuba actual. El país donde nací ya no existe y, a tres años de cumplir los 60, no me queda vida para sentarme a esperar por la reconstrucción de una nación y una sociedad que hoy están en ruinas.
No puedo precisar cuándo di a Cuba por perdida, pero lo cierto es que ya le presto mucha más atención a los territorios que habito. Por eso no sabía quién era el Taiger ni había oído jamás nada suyo. Desde semejante ignorancia, me resulta imposible juzgar su obra.
De Pello al Taiger es el título del post que comparto y que puedes seguir leyendo en El Fogonero pulse aquí