Les comparto una publicación que ofrece datos sobre la UNFILTRACIÓN CASTRISTA EN VENEZUELA.

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El régimen chavista, en el momento de asumir el poder en 1998, comenzó un proceso que le permitió purgar a las Fuerzas Armadas y crear los denominados círculos bolivarianos. Así pudo tener un control social efectivo en las ciudades frente a las acciones de la policía y los militares, como se evidenció durante los sucesos de abril de 2002.

El chavismo utilizó a los grupos armados del partido para enfrentarse a la policía metropolitana y a las fuerzas militares. ¿Cuál fue el resultado? La persecución y el desmantelamiento de dicha policía con los casos de Henry Vivas, Lázaro Forero, Iván Simonovis, Erasmo Bolívar, Julio Ramón Rodríguez y Luis Enrique Molina.

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Las Fuerzas Armadas serían atacadas posteriormente por el chavismo al representar una amenaza para su poder, ya que fueron estas quienes solicitaron la renuncia de Hugo Chávez ante el asesinato de civiles por parte de los círculos bolivarianos.

Aunque Venezuela se ha convertido en el centro de operaciones para el eje del mal en Latinoamérica, el Partido Comunista de Cuba (PCC) es quien dirige desde La Habana, utilizando el territorio venezolano como plataforma.

– Las Fuerzas Armadas venezolanas han sido completamente tomadas por las fuerzas represivas cubanas y no tienene independencia real. – A inicios de 2021, oficiales cubanos e iraníes controlan a los militares venezolanos para manipular y someter a la población.

– Durante 2019, como parte de la cooperación entre Caracas y Pekín, se sumaron más de 120 soldados del Ejército Popular de Liberación de China, semanas después de la llegada de tropas rusas al territorio para instalar cuerpos de entrenamiento.

– El control cubano comienza desde Miraflores, donde el general cubano Herminio Hernández Rodríguez supervisó y dirigió directamente al servicio de inteligencia bolivariano, SEBIN.

La agencia de contrainteligencia de Cuba, en 2021, controlaba todas las instalaciones militares con más de 3500 agentes cubanos asignados a Venezuela. Algunas cifras extraoficiales estiman que el número de efectivos militares puede llegar a los 100 000 como parte de la reserva.

– Este número de agentes externos que manejan a las Fuerzas Armadas, cuya función es vigilar cualquier acción subversiva contra el régimen, llegó a provocar hasta 2021 la detención de 152 militares venezolanos por razones políticas.

Sin una fuerza armada profesional, el régimen chavista ha construido un brazo armado propio, el partido convertido en milicia armada, una práctica que le ha permitido permear extraoficialmente cada aspecto político y social del país, desde los centros de votación y los mercados de comida hasta el control territorial de las zonas marginadas del país. La estructura criminal que representa el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aspira, según palabras de Maduro, a llegar al millón de miembros.

Otro elemento esencial de la infiltración castrista en Venezuela es el plan de estudios de la Escuela de Operaciones Psicológicas, que se encuentra ubicada cerca de la Escuela de Guerra en Fuerte Tiuna, donde se imparte un curso dividido en tres módulos, con una duración de un año y dos meses, para oficiales de la FANB, sargentos y agentes de inteligencia.

– El curso tiene como objetivo aprender a manipular a las personas a través de la propaganda política, terapias de choque, manipulación y adiestramiento en comunicaciones.

Durante siete de los 14 meses que dura este adiestramiento, los alumnos son formados por oficiales cubanos e iraníes, recibiendo el enfoque desde estas dos perspectivas y cómo deben aplicarlo a la población civil. Sus pasantías las hacen en instituciones públicas y centros comunitarios, pero también, en países amigos del régimen.

– Otros cursos que se imparten en todo el país, denominados Terapia de Choque, tienen el objetivo de formar a los cursantes en técnicas de torturas físicas y psicológicas. Estos son impartidos tanto en Venezuela como en Cuba a civiles y militares de inteligencia, miembros de colectivos, oficiales de la FANB, del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y de la División General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).

– También la inteligencia cubana realiza comisiones mixtas cada tres meses con oficiales venezolanos en todas las Regiones de Contrainteligencia Militar (RCIM) del país para monitorear dichas unidades, llevar métodos de espionaje y seguimiento y continuar con el adoctrinamiento y la siembra de odio en los oficiales venezolanos.

Los jóvenes del PSUV, encabezados por Nicolás Maduro Guerra (Nicolasito), reciben formación constante en la Isla, donde acuden frecuentemente junto a grupos de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV). Nicolasito ostenta los cargos de Director General de Delegaciones e Instrucciones Presidenciales del Vicepresidente, Jefe del Cuerpo de Inspectores de la Presidencia de la República y Comisionado Nacional de Ideología de la JPSUV.

Como beneficio adicional para ejercer la represión, muchos oficiales cubanos poseen credenciales del DGCIM, formando parte de los acreditados, conocidos así por precisamente poseer un carnet de ese organismo de inteligencia. En el año 2003, Hugo Chávez lanzó la frase que lo perpetuaría en su funesta eternidad histórica: «Ser rico es malo».

De manera análoga, Evo Morales pasó gran parte de su presidencia condenando a los empresarios y ricos de Bolivia.

– La trasnacional española Telefónica reveló en 2022 solicitudes de «interceptaciones» de más de 1,5 millones de sus líneas de telefonía y accesos a internet en Venezuela, lo que defensores de derechos humanos consideraron como señal del avance de un programa de «vigilancia masiva» estatal.

Las «interceptaciones legales» de líneas de telefonía y accesos de internet de la compañía Telefónica saltaron de 380 250 en 2016 a 861 004 en 2021, con más de 1,5 millones de «accesos afectados» en ese último año, según un informe de la empresa, presente en la nación caribeña desde 2005. Estos «pinchazos» abarcaron al 20 % de los clientes deTelefónica en Venezuela, frente a solo un 0,28 % en Brasil, 0,05% en Argentina o 0,00% en México, Colombia y Ecuador. Además, entre 2016 y 2021, hubo más de 3,5 millones de solicitudes de «intercepciones» destinadas a conocer datos del suscriptor y su ubicación «en tiempo real».

Y cerca de un millón de líneas (997 679) fueron afectadas por solicitudes de «metadatos»: información personal, localización, direcciones IP, cantidad de mensajes de texto recibidos y enviados y llamadas entrantes y salientes.

En cuanto al acceso a internet, más de 1300 sitios han sufrido, entre 2016 y 2021, bloqueos o restricción de contenidos en Venezuela por solicitud de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), según Telefónica. Según Espacio Público, 45 de un centenar de portales de noticias en Venezuela están bloqueados.

En la foto, Asdrúval de la Vega Orellana, que llegó a Venezuela a Venezuela en 2019 para reforzar el dispositivo de protección de Nicolás Maduro y la represión contra los militares y civiles contrarios al régimen.